Geología del Departamento Central

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  • Jul 29, 2019

Precámbrico – EoCámbrico

Silúrico

Eopaleozoico (Ordovícico-Silúrico-Devónico)

Consideraciones Iniciales

El Eopaleozoico en el Paraguay está representado por unidades del Ordovícico Superior y Silúrico Inferior (Llandoveriano), que afloran en faja NW-SE en el centro oeste del Paraguay Oriental y norte de la Región Occidental. Su continuidad en su sub-superficie en ambas regiones se comprueba por perforaciones. La unidad de edad Devónica aflora en el norte de la Región Occidental en un bloque de dirección NE-SW delimitado por fallas y fracturas según Gómez Duarte (1986). En el Paraguay Oriental, el Devónico está identificado en sub-superficie en los pozos Asunción N°1 y N°2 (Pecten- Occidental-Trend), en el Pozo RD-76 (T.A.A.). El área que abarca el Ordovícico-Silúrico en el Paraguay Oriental es de 4.522 km2 y en la Región Occidental (Cerro León) de 2.000 km2. El Devónico aflorante en el área Occidental ocupa 1.930 km2.

Harrington (1950) fue el primero en estudiar detalladamente la geología del Paraguay Oriental y atribuyó parte de las unidades del techo del Silúrico al Devónico, esto fue seguido por Eckel (1959), Wolfart (1961) y Putzer (1962), redefinieron estas unidades como del Silúrico Inferior (Llandoveriano). Harrington (1972), volvió al tema considerando a todas estas unidades como del Silúrico.

El Silúrico del Paraguay Oriental fue dividido por Harrington (1909), en las Series de Caacupé (Conglomerado de Paraguarí y arenisca de Piribebuy) e Itacurubí. Eckel (1959) dividió la Serie Caacupé en el Conglomerado Basal de Paraguarí, una arenisca arcósica, una unidad de areniscas sacaroidales blancas y una unidad superior de areniscas y pizarras. Al igual que Harrington (1950), atribuyó la Serie Itacurubí al Devónico. Putzer(1962), atribuye al conglomerado basal y las areniscas de Caacupé al Ordovícico- Silúrico y las areniscas de Eusebio Ayala, arcillas de Vargas Peña y areniscas de Cerro Perro al Silúrico Inferior (Llandoveriano). En el informe sobre la geología de la Cuadrícula 40 (1966), el Silúrico está englobado en la Serie Cordillera con las Formaciones Caacupé, Eusebio Ayala, Ypacaraí e Itacurubí. En la descripción de la geología de la Cuadrícula 41 (1966), la Formación Itacurubí es reemplazada por la Formación Acosta Ñú.

Estratigrafía

La clasificación estratigráfica utilizada en este Texto Explicativo, para el Silúrico del Paraguay Oriental, está basada en Harrington (1972); y para la Regiòn Occidental se utiliza la denominación presentada por Gómez Duarte (1986).

Paraguay Oriental Paraguay Occidental
Harrington (1950) Gómez Duarte (1986)
Grupo Itacurubí Formación Cariy Formación Cerro León
Formación Vargas Peña
Formación Eusebio Ayala
Grupo Caacupé Formación Tobati
Formación Cerro Jhu
Formación Paraguari

Grupo Caacupé

Aflora al NE de Asunción, en la Cordillera de los Altos, desde el valle de Ypacaraí hasta la ciudad homónima. Al sur de Asunción existe una extensa faja de afloramiento, desde Roque González de Santa Cruz hasta Quiindy, Quyquyhó y Mbuyapey. El grupo está dividido en tres formaciones: Fm.Paraguarí, Fm.Cerro Jhú y Fm.Tobatí y su deposición empieza probablemente en el Ordovícico Superior.

Formación Paraguarí

Constituye la secuencia basal del Grupo Caacupé y está distribuido por todo el borde de la cuenca Silúrica. Aflora en la base de la Cordillera de los Altos, en las proximidades de la ciudad de Paraguarí, y en la región adyacente al valle de Ypacaraí. Más al sur, hay una extensa faja de afloramiento entre Quiindy y Quyquyhó. Está constituido por sedimentos de grano grueso y capas conglomeráticas que pasan gradualmente a areniscas arcósicas. La unidad no supera los 20 metros de espesor. El contacto inferior, con rocas del basamento Precámbrico-Eopaleozoico, está en discordancia angular y la secuencia sedimentaria se inicia con areniscas arcósicas de grano grueso y niveles de arenisca conglomeráticas con estratificación cruzada, como se puede observar en el Km 116 de la Ruta 1 (Asunción- Encarnación), en relictos sobre el basamento cristalino.

Este nivel basal, de arenas de grano grueso, tiene un contacto gradado con conglomerados portando cantos de 3 cm y areniscas de grano grueso (1.000 a 1.410 μ), en capas de espesor variado, como afloran en el Km 102, de la Ruta 1.

En el Km 104 de la Ruta 1, en el arroyo Zanja Itá, afloran unas secuencias de conglomerados soportadas por unEstos sedimentos poseen una faja de afloramiento paralelo a los conglomerados de la Formación Paraguarí, con la cual tienen un contacto concordante y gradado. El mayor espesor conocido de esta formación queda en la localidad del Cerro Jhú con 450 mts. de altura. Según Alvarenga (1985), su contacto superior con la Formación Tobatí es también gradado con intercalaciones de lutitas y nódulos de arcilla.

Las areniscas de esta formación presentan estratificaciones cruzadas a subparalela muy característica, y con gran variedad de colores (amarillo claro a marrón rojizo), se lo encuentra frecuentemente en proceso de lateritización. Cuando no están lateritizados son friables y de aspecto sacaroidal, debido a su composición cuarzosa y ausencia de matriz. Es de granulometría bastante variada con valores entre

a matriz de areniscas arcósicas de grano muy grueso (1.000-1.410 y 1.410-2.000 μ). Los cantos poseen dimensiones entre 2 y 7 cms y están constituidos por cuarzo y cuarcitas. Estos cantos pueden presentar tamaños hasta de 15 cms. y exhibir una litología más variada como cuarzo de vetas, cuarcitas, esquistos, chert. Capas conglomeráticas, pueden reposar directamente sobre el basamento, sin la presencia de las capas iniciales más arenosas, como se puede observar en las proximidades de Paraguarí en la Ruta Piribebuy. El ambiente deposicional de estos sedimentos, se le atribuye un régimen fluvial del tipo entrelazado (“braided rivers”) en sitio deposicional con fuerte control tectónico.

Formación Cerro Jhu

125-177μ (areniscas finas) hasta 250-350 μ(arenisca media).

Cada una de las secuencias de estratos cruzados muestran en su inicio una granulometría más gruesa (250-350μ) con una disminución hasta 125-177μ en dirección al techo y al contacto con otras secuencias que empiezan nuevamente con 250-350 μ. Hay flujos fluviales con decrecimiento de energía, que producen en cada capa una disminución de granulometría hacia la parte superior.

En los afloramientos del arroyo Abay, 2 km al sur de Ypané, en una cantera sobre la Ruta Guyratí y a 1 Km antes de Villeta. En el tramo de la Ruta 2, en la Cordillera de los Altos, las areniscas presentan nódulos de arcillas “shale clasts”, producto de la erosión de las lutitas asociadas a este ambiente deposicional. Comte (1986) atribuyó esta situación a oscilaciones del mar Silúrico.

En su contacto basal la formación muestra areniscas de grano grueso (350-500μ), como en el Km 85 de la Ruta 1. Sobre la misma ruta, en la ciudad de Roque González, las areniscas presentan variación granulométrica que oscilan entre 350-500μ hasta 177-250μ, en las co-secuencias de estratos cruzados con 4 metros de ancho y 1 a1,5 metros de espesor.

La parte basal, en contacto transicional con los conglomerados de la Formación Paraguarí, indican aún una fuerte influencia fluvial que va cambiando a un ambiente marino litoral, que se demuestra por la fábrica grano/grano (“winnowing”) que confiere a estas areniscas su aspecto “sacaroide”.

Formación Tobatí

Está constituida por areniscas friables y también “sacaroides”, a veces un poco carbonáticas, en forma de capas aparentemente macizas. En detalle presenta estratificación en láminas, frecuentemente parte de estratificaciones cruzadas de gran tamaño y ángulo bajo como puede observarse en las proximidades de la ciudad de Tobatí. Las areniscas presentan granulación entre 350-500μ, bien seleccionadas pero poco redondeadas. Según Degraff (1982), la formación posee un espesor de 200-250 m al E del Valle de Ypacaraí y un mínimo de 80 m al W de la misma depresión. Alvarenga (1985) atribuye un espesor de 150 m para esta formación.

En los afloramientos estas areniscas presentan fuerte silicificación, lo que causa resistencia a la erosión. La infiltración del agua superficial pasa por la fractura permitiendo la separación de bloques y la formación de escarpas. Otro aspecto muy característico de la alteración de estas areniscas es la presencia de placas en forma de escamas, lo que confiere un aspecto rugoso a los afloramientos.

El contacto basal es concordante y transicional con la Formación Cerro Jhú y lo mismo pasa en su contacto superior con la Formación Eusebio Ayala, del Grupo Itacurubí.

El ambiente deposicional atribuido a esta formación es marino somero.

El contacto transicional con la Formación Eusebio Ayala, con amplio contenido fosilífero marino, constituye una prueba de su ambiente deposicional y también de su edad (Llandoveriano).

Consideraciones sobre el Grupo Caacupé

Las tres formaciones del Grupo Caacupé constituyen la secuencia clástica más gruesa del evento marino transgresivo del Ordovícico/Silúrico. La rápida submersión de la secuencia fluvial inicial, representada por la Formación Paraguarí, con aproximadamente 15 m de espesor, es una indicación de que el mar invadió y cubrió el sistema fluvial con gran velocidad. El contacto superior del grupo, transicional con el Grupo Itacurubí, que posee fósiles de ambiente deposicional marino asociado a sus características litológicas, confiere al Grupo Caacupé el carácter de una secuencia basal de la transgresión marina de edad Ordovícica/Silúrica.

Grupo Itacurubí

Recibe su denominación de la ciudad de Itacurubí de la Cordillera, distante 86 Km al ESE de Asunción, por la Ruta 2. En esta región aflora en una faja de dirección NW-SE paralela a la orientación de los afloramientos del Grupo Caacupé. Al W de la depresión de Ypacaraí aflora en bloques controlados por fallas pertenecientes al borde occidental del valle. El grupo está dividido en tres formaciones: Fm. Eusebio Ayala, Fm. Vargas Peña y Fm. Cariy.

Formación Eusebio Ayala

Está constituida por areniscas en capas de 10 a 15 cms de espesor y lutitas en alternancia rítmica. Las areniscas presentan granulación fina y son frecuentemente micáceas. Las capas de lutitas están constituidas por una mezcla entre limo y arcilla en proporción variada. Las capas de areniscas, próximo al contacto basal con la Formación Tobatí, debido al carácter transicional del contacto, presentan aspectos “sacaroides”. El contacto superior con la Formación Vargas Peña es igualmente transicional. Esta unidad posee 200 m de espesor.

En una cantera localizada en la Ruta2, a6 km de Eusebio Ayala, en dirección a Itacurubí de la Cordillera, aflora una secuencia de areniscas y areniscas conglomeráticas con sedimentación gradual (“graded bedding”). En cada capa de deposición se inicia con un conglomerado de cantos de hasta 4 cms, terminando con areniscas de grano medio a fino. Existe una intercalación de lutitas caolínicas entre las areniscas finas.

El promedio de espesor en cada capa es de 15 cms. En la base estas capas presentan estructuras de excavación y están rellenas, las areniscas del techo de estas secuencias, presentan ondulitas. La sedimentación es de carácter fluvial y se encuentra interdigitada con lutitas de la Formación Eusebio Ayala indicando su origen continental.

Según Degraff (1982), la asociación fosilífera de esta formación es la siguiente:

  • Eocoelia paraguayensis (Harrington) AMOS y BOUCET
  • Australostrophia sp. indet.
  • Orthoceratidas
  • Trimerus sp.
  • Dalmantes sp. indet.

La abundancia de micas en las areniscas de grano fino, la alternancia rítmica con las capas de lutitas, los fósiles marinos y la presencia de facies fluviales intercaladas, atribuyen a esta unidad un ambiente deposicional marino cerca de la línea de la costa, en bahías o golfos.

Formación Vargas Peña

Presenta pobres y escasos afloramientos. En su localidad tipo, cantera de Vargas Peña, cerca de la ciudad de Itauguá, al W del Valle de Ypacaraí, existen lutitas micáceas blancas a veces teñidas de amarillo, pardo y rojo. El máximo espesor de esta formación es de 80 m al W del Valle de Ypacaraí, donde la secuencia se encuentra fallada con buzamientos entre 25 y 40°hacia el SW. Al E del mismo valle no sobrepasa los 20 m.

El contacto inferior es transicional con la Formación Eusebio Ayala y el superior al igual con la Formación Cariy. Esta formación posee una gran cantidad de fósiles marinos. Según Degraff (1982), la existencia fosilífera de edad del Silúrico Inferior (Llandoveriano) es la siguente:

  • Lingula sp., indet.
  • Lingula sp., Lingula lamella CLARKE
  • Anabaia paraia CLARKE
  • Eucoelia paraguayensis (Harrington) AMOS Y BOUCET
  • Praectenodonte sp. indet.
  • Ctenodonta sp. indet.
  • Anodontopsis? sp. austrina CLARKE
  • Nuculites opistowystomus HARRINGTON
  • Nuculites sp. et. N. brasilianus CLARKE
  • Nucula? sp. indet.
  • Palaeoneilo? sp. indet.
  • Ulrichospira? sp. indet.
  • Eotomaria sp. indet.
  • Orthoceratido indet.
  • Hyolithes sphenomorphus HARRINGTON
  • Hyolithe guaraniensis WOLFART
  • Tentaculites sp. indet.
  • Tentaculites sp. et. T. trombetensis CLARKE
  • Dalmanites sp. indet.
  • Calymene boettneri HARRINGTON
  • Flexicalymene (Flexicalymene)
  • Climacograptus innotatus brasiliensis RUED
  • Diplograptus modestus lab. subsp.
  • Monograptus sp.
  • Calloconullaria sp.
  • Artrophycus sp.
  • Crinoideas indet.

La asociación de graptolites y trilobites atribuye a esta formación un origen en ambiente marino somero, próximo a la orilla del mar, con lagunas, barras de arena y sedimentación costera (Alvarenga, 1985).

Formación Cariy

Está constituida por areniscas cuarzosas y feldespáticas de grano fino a medio, en capas macizas con estratificación cruzada e intercalaciones de lutitas y areniscas micáceas de grano fino. Su contacto inferior es transicional con la Formación Vargas Peña y el superior está presumiblemente en discordancia erosional con las capas sedimentarias de edad Carbonífera. En superficie el contacto de la secuencia sedimentaria del Ordovícico/Silúrico con las unidades del Permo-Carbonífero, es por falla. El espesor máximo de esta unidad es de 100 m. al E de la depresión de Ypacaraí y 180 m al W. Posee abundantes fósiles marinos del Silúrico inferior.

Los fósiles presentes en esta formación según Degraff (1982) son:

  • Pavosites sp. indet.
  • Lingula sp. att. L. oliverai M. ALZOLA
  • Eocoelia paraguayensis (HARRINGTON ) AMOS Y BOUCET
  • Australostrophia conradii HARRINGTON
  • Australostrophia sp. nov. (A. conradii WOLFART non HARRINGTON)
  • Strophomenido indet. (Schellwienella inca HARRINGTON, non D’ORB.)
  • Camamotoechia? sp. indet.
  • Ctenodonta? sp. indet.
  • Nuculites opistowystomus HARRINGTON
  • Nuculana? sp. indet.
  • Eotomaria sp. indet.
  • Murchisonia (hormotoma) sp. indet.
  • Calymene Boettneri HARRINGTON
  • Calymene sp. indet.
  • Diacalymene sp. att. D. crassa SHIRLEY
  • Phacopina (Scothiella) pennoana WOLFART
  • Phacopina (Scothiella) itacubensis HARRINGTON
  • “Proetus” sp. indet.
  • Trimerus sp. indet.
  • Trimerus (Trimerus) sp. nov.
  • Climacograptus innotatus brasiliensis RUEDERMAN
  • Diplográtido indt. (Diplograptus? Sp. WOLFART)
  • Tentaculites sp. indet.
  • Skolithos

La asociación fosilífera, presente en esta secuencia, sugiere un ambiente marino somero, nerítico proximal a la orilla del mar, en ensenadas y golfos, con fuerte influencia continental.

En el Cerro Loma Cariy, cerca de Itacurubí de la Cordillera, la formación aflora demostrando un pasaje lateral con la Formación Eusebio Ayala. Hay un aumento de espesor en las capas de areniscas y disminución en las capas de lutitas sin modificación en la litología. Las capas de areniscas son fosilíferas.

En el trayecto Asunción, Limpio, Emboscada y Arroyos y Esteros, es posible observar el pasaje lateral de las lutitas de la Formación Vargas Peña hacia areniscas de la Formación Cariy, a 8 km del Río Piribebuy, en la localidad denominada Compañía Acevedo (Ruta Emboscada hacia Arroyos y Esteros). Los niveles de lutitas de la Formación Vargas Peña, fuertemente micáceas, se intercalan en capas de areniscas con granulometría entre 62 y 125 μ, también fuertemente micáceas. Hacia el techo están substituidas por capas de areniscas más gruesas (177 a 250μ), con estratificación cruzada.

La faciología de las areniscas de la Formación Cariy indica un ambiente deposicional semejante a las areniscas de la Formación Cerro Jhú. La gran diferencia entre estas dos areniscas está en su posición en relación al ciclo transgresivo marino. Las areniscas de la Formación Cerro Jhú, pertenecen al ciclo transgresivo y están situadas por sobre el conglomerado de la Formación Paraguarí, los cuales suceden transicionalmente. Existe en esta unidad una fuerte influencia fluvial. Estas areniscas presentan frecuentes intercalaciones de lutitas, en forma de una arcilla caolínica de color claro (explotado localmente para cerámica, como en el caso del pueblo de Nueva Italia), probablemente, en una oscilación de este ambiente litoral de playa, con lagunas e influencia litoral de drenaje cercano.

Las areniscas de la Formación Cariy están en un mismo tipo de ambiente. Representan una regresión de episodio marino. De esta manera, se sobrepone al ambiente de lutitas de la Formación Vargas Peña, adquiriendo, en su base, los niveles micáceos descriptos más arriba. Del ambiente anterior adquieren también una fauna que está representada por su asociación fosilífera. Representan, no obstante, el mismo ambiente litoral de la Formación Cerro Jhú, en un episodio regresivo.

La falta de exposiciones más detalladas e informaciones de profundidad no permite definir, por el momento, si los sedimentos de la Formación Cariy representan el episodio regresivo final del mar Silúrico o, una gran oscilación del proceso transgresivo. No obstante representa, indudablemente, un evento regresivo.

Cretácico – Magmaticas

Complejo Alcalino Sapucái

El Complejo Alcalino Sapucai, poseen una edad predominante que va del Jurásico superior al Cretácico inferior. Se agrupa, frecuentemente, en áreas profundamente tectonizadas y pertenecientes a grandes alineamientos estructurales, como el borde meridional del Alto del Apa y la zona del Alto del Asunción (Figuras 1 y 4). Al Norte se encuentran las grandes intrusiones de Cerro Corá, Cerro Sarambí y Cerro Guazú.

La otra área de ocurrencia se sitúa en la zona central del Paraguay Oriental, donde están situadas las intrusiones de Acahay, Sapucai, Ybytyruzú, Arruaí, Aguapety y Mbocayaty. Estas intrusiones abarcan áreas de 685 km2 en el Paraguay Oriental y 7 km2en la región occidental.

En el área Norte, el Complejo Alcalino Sapucai está constituido por rocas cristalinas de grano grueso, como sienitas, egirina-augita, sienitas-nefelínas, foyaítas, carbonatitas y fenitas metasomáticas. En la región meridional la unidad está constituida por essexitas, shonkinitas, nefelina-sienita con la adición de rocas cristalinas de grano fino, en parte extrusivas, conteniendo basaltos alcalinos, basaltos nefelínicos, tefritas, traquitas, fonolitas, tufas de brechas riolíticas y brechas intrusivas (Palmieri, J.H., 1983).

La región septentrional es menos básica que la meridional, con un mayor contenido de carbonatitas y cantidad significativa de fenitas. Según Sheldon (1986), el área meridional posee un menor contenido de fenitas y solamente algunas vetas carbonatíticas en Ybytyruzú. El apatito se presenta como mineral accesorio en ambas regiones. El complejo alcalino de Sapucai fue descrito en detalle por Palmieri (1973). Los demás complejos alcalinos del Paraguay fueron estudiados a un nivel de reconocimiento, áreas como Cerro Corá, Sarambí, Itapopó, Sapucai e Ybytyruzú.

Estos complejos alcalinos y “plugs” menores, como San Carlos, en el Norte, poseen un origen basado en el amplio proceso de movimentación vertical causado por la aproximación de un domo térmico de la superficie de la corteza, en la Cuenca del Paraná, asociado a un extenso proceso “rift”, en el Juro-Cretácico.

Sheldon (1986) presenta un modelo para la evaluación de estos complejos alcalinos.En el Triásico superior al Jurásico inferior, un movimiento de alzamiento inició la formación de áreas regionales con remoción, por erosión, de unidades sedimentarias de edad Gondwanica. Una evidencia para esta movimentación está en la intrusión denominada Pão de Azúcar, con continuación para el borde E del Chaco y de edad 210 m.a. Una evidencia adicional está en la renovación, por erosión, de las unidades sedimentarias del Pérmico en el Alto del Apa, antes de la deposición de la Formación Misiones, en el Triásico – Jurásico.

En el Jurásico superior/Cretácico inferior ocurre un rejuvenecimiento de estos arcos con intrusiones y extrusiones de rocas alcalinas, asociadas con manifestaciones de carácter “rift”. Durante el Cretácico inferior, entre 128 a140 m.a., ocurrieron las intrusiones de las rocas alcalinas del Norte y del Sur, en las regiones de los arcos, y al E de los arcos, en la margen W de la Cuenca del Paraná. Las últimas intrusiones alcalinas se presentan en el Cretásico superior (65 a103 m.a.) en el área Norte y en el oriente de la Cuenca del Paraná, en el Brasil.

Según Palmieri J.H. (1973), estos episodios de intrusiones alcalinas fueron separados por períodos de derramamiento basáltico, basada en la edad de los derrames más antiguos en la Cuenca del Paraná y en el área de Sapucai.

Las lavas de Sapucai poseen una edad de 178 m.a., la que concuerda con la edad de los más antiguos basaltos de la cuenca, (Palmieri J.H., 1973). La edad principal de los basaltos de la Formación Alto Paraná, en el Paraguay, está situada entre 108 y 127 m.a. concordante con el intervalo mencionado en el párrafo anterior.

Hay una sugerencia de dos ciclos de flujo de calor con extrusión de coladas de basaltos alcalinos, en tiempos de máximo flujo de calor e intrusiones alcalinas en tiempo de aumento o disminución del flujo de calor.

El último ciclo fue seguido por la intrusión de los basaltos olivínicos no-alcalinos del área de Asunción (46 m.a.), según Sheldon (1986).

Bitchene y Lippolt (1985) describen la Cordillera del Ybytyruzú como un complejo alcalino incompleto y aislado, de edad Mesozoica. Posee un alineamiento bien pronunciado. Un alineamiento NE y una estructura circular al NW son bien visibles.Basaltos de la Formación Alto Paraná abundan en la Cordillera y en el área Sur, tienen espesores de aproximadamente 450 metros.

Filones de traquita perforan el basalto en el centro de la estructura circular, más al NW.Más en el centro, se encuentra una brecha intrusiva y essexitas de fábrica gruesa blanquecina y silicificadas en la zona de contacto.Varían de essexitas a sienitas. En el borde afloran brechas sub-intrusivas como vetillas y filones porfiríticas micáceas. Fenocristales de clinopiroxeno y biotita muestran el parentesco entre el pórfido y la monchiquita micácea.

Las edades obtenidas para las intrusiones alcalinas (K/Ar), van desde el Jurásico superior al Cretácico inferior.

En un “stock” de sienitas, próximo a Mbocayaty, en la pre-Cordillera de Ybytyruzú, la edad es de 128 m.a.. Otras edades obtenidas para las intrusivas alcalinas son las siguientes: Chiriguelo (Cerro Corá) 135 y 143 m.a. (Comte y Hasui, 1971); Pão de Azúcar 207 y 209 m.a. (Amaral et. all 1967 y Comte y Hasui, 1971) ; Cerro Charará con 129 y 149 m.a. (Comte y Hasui, 1971) y Sapucai 100 y 197 m.a. (Palmieri, 1973), conlavas basálticas asociadas con 178 m.a., según Comte y Hasui (1971).

Cretácico – Patiño

El Acuífero Patiño

Formación Patiño

Aunque el inicio de la sedimentación de esta unidad es del Cretácico superior, esta formación es descrita en el capítulo referente al Cenozoico, teniendo en cuenta que el final de la deposición se sitúa probablemente en el Cenozoico inferior. La formación está constituida por sedimentos conglomeráticos en la base y arenosos hacia el techo.Posee fuerte coloración roja y afloran desde Asunción, hacia el SE, hasta Ybytymi, Caballero, en la depresión de Ypacaraí, una estructura asociada al Alto de Asunción. Fanglomerados de esta formación poseen un fuerte control estructural en su origen, constituyendo una auténtica tecto-facies.

Se presenta también al W del río Paraguay, en Benjamín Aceval y Villa Hayes (Gómez Duarte, 1985). La denominación Patiño es debido a Spinzi (1983), que llamó Conglomerado Patino a sedimentos estudiados en el levantamiente geológico del Cerro Patiño (Franco et.allí, 1980), Areguá y alrededores. El espesor mínimo de laformación está estimado en 150 metros y la unidad abarca un área de 1.777 km2.

Sus afloramientos más arenosos están alrededor de Asunción y a lo largo de la depresión de Ypacaraí, fueron por mucho tiempo confundidas con las areniscas dela Formación Misiones y así presentadas en varios mapas geológicos del Paraguay (H. Harrington, 1950 y 1956; Putzer, 1962; y Wiens, 1982). En este trabajo se presenta la proposición formal, para estos sedimentos, de una nueva unidad litoestratigráfica con la denominación de Grupo Patiño.

Las capas conglomeráticas poseen una secuencia granulométrica decreciente, de abajo hacia arriba, muy bien expuesta en las localidades de San Antonio, Ypané, Arroyo Ytororó, Cerro Peró (Paraguarí), Compañía Salado-í (al norte de Limpio) y Cerro Patiño, donde se encuentra la exposición más completa de la formación. Los cantos de los conglomerados, con tamaños de hasta 40 cm., muestran una “suite” completa de las rocas regionales, incluso cantos de areniscas silicificadas de la Formación Misiones, de las intrusivas, alcalinas y rocas del Silúrico. En dirección al techo de la unidad hay una disminución de las capas conglomeráticas, con aumento de espesor de las capas arenosas.

En la margen W del río Paraguay, cerca de las localidades de Villa Hayes y Benjamín Aceval, afloran sedimentos correlacionables a esta formación asociados a las intrusivas básicas de la Formación Ñemby. La exposiciones de estos sedimentos de la Formación Patiño, en la margen occidental del río Paraguay, no muestran los potentes conglomerados con estratificación gradativa presente en el área de Limpio y más al ESE en Cerro Peró. La constitución granulométrica de las areniscas, no obstante, es la misma, con una matriz más fina y granos bien gruesos dispersos en esta matriz.

La disposición tridimensional de los cuerpos conglomeráticos, es una indicación de que se tratan de fanglomerados que rellenaron el “graben” de Asunción o depresión de Ypacaraí. El área de mayor potencia deposicional es hacia el E.

La formación contiene en su fase conglomerática, cantos de las intrusivas alcalinas del Jurásico superior. Son, por tanto, más jóvenes que el Jurásico superior. Por otro lado son cortadas por las intrusivas basaníticas de la Formación Ñemby, de edad Oligocénica/Miocénica (Terciario), su límite de edad superior.

Formación Ñemby

El Terciario, en la Cuenca del Paraná, está caracterizado por fuertes movimientos verticales cerca de sus bordes y compartimentación en su interior. En el borde E, estos movimientos están asociados a la evolución de las cuencas costeras del tipo Atlántico, pero en el Paraguay Oriental, estos movimientos verticales están también asociados a las fases tecto-orogénicas descritas en el ítem 7.1. Los movimientos verticales asociados a la fase tecto-orogénica del Oligoceno – Mioceno, con la reactivación de las antiguas líneas de fallas, en el área de Asunción, inician un verdadero proceso “rift” con la intrusión de las volcánicas de la Formación Ñemby. (Palmieri J.H. – Velázquez, J.C.,1982).

El hundimiento del Arco Asunción, en la región del Bajo San Pedro, debe estar relacionado con este proceso. La Formación Ñemby está constituida por intrusivas básicas que contienen grandes cristales de olivino. Estos lerzolites (Storner et.al., 1975) poseen edad de 46 m.a. (Olicoceno-Mioceno) y están expuestos bajo la forma de diques “stocks” y cuerpos mayores (Ñemby-Lambaré y Tacumbú), en el área de Asunción, y también, en la margen occidental del río Paraguay (Villa Hayes y Benjamín Aceval) . Abarca un área de 5 km2, en afloramientos.

Una manifestación volcánica de esta importancia, con material ligado al producto proveniente del manto, sugiere una anomalía crustal de gran magnitud para el área de Asunción. Se trata, en realidad, de un “rift” incipiente asociado al abatimiento de una megaestructura (Arco de Asunción).

Cuaternario

Formación San Antonio

Están aquí agrupados los sedimentos acumulados, próximo al área del río Paraguay y sus afluentes, que se encuentran en una cota más baja de 70 metros, en la región Oriental del país.Cubre un área de 60.782 km2. Está constituida por una arenisca clara crema, de granulación media a gruesa con gravillas dispersas, intercaladas con lutitas. Las areniscas, en contacto con estas lutitas, presentan clastos de arcilla. Existen también capas de areniscas arcillosas hasta de 1,5 metros de espesor. El ambiente de sedimentación es fluvial.

En el arroyo Candú, en la propiedad del Señor Virgilio Larrea, se encuentran fósiles de vertebrados que fueron descritos por Presser y Crosa (1984). Estos fósiles encontrados en el lugar descrito, en la localidad de Ytororó, están contenidos en una sucesión sedimentaria descrita por los autores citados como:

  • Sedimentos verde azulados, con buena selección, predominancia de arenas de granulación media, aparentemente macizos, asociados a láminas de arcilla;
  • Sedimentos mal seleccionados con predominancia de arena media a gruesa y subordinadamente láminas de arcilla. Presentan niveles con fósiles en el contacto con la secuencia anterior y;
  • Sedimientos moteados, con buena selección, con arenas de granulación media y subordinadamente arenas finas y arcilla. Aparentemente macizas.

Según los mismos autores, los fósiles encontrados son típicos de una fauna Pleistocénica y presentan tres especies de Glyptodontes, dos de Lestodontes y uno de Megatherion asociados a otros vertebrados no sistematizados claramente.

El nombre de “Formación San Antonio” es aquí propuesto formalmente, para la designación litoestratigráfica de estos sedimentos, a partir de una proposición dePalmieri y Velazquez (1982).En los valles de la red de drenaje actual del Paraguay Oriental, desde el río Apa, al norte, hasta el río Paraná, al sur y este, y el río Paraguay, al oeste, se presenta una amplia deposición de sedimentos de edad Holocénica.

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