Geología del Departamento de Alto Paraguay

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  • Dec 20, 2019

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Precámbrico

Los registros volcánicos más antiguos en el Paraguay se encuentran en Fuerte Olimpo, donde se reportan riolitas del Mesoproterozoico. El trabajo que describe esa manifestación se encuentra en el siguiente enlace:

The MesoProterozoic Rhyolite Occurrences of Fuerte Olimpo and Fuerte San Carlos, Northern Paraguay – Barros Gomes, Comin-Chiaramonti & Fernandez Velázquez Icono de Acrobat copia

Prospección Mineral en Fuerte Olimpo:

Prospección de Minerales en Fuerte Olimpo – Minera Hernandarias Icono de Acrobat copia

Neoproterozoico

Fuente: Geología del Paraguay – Proyecto PAR 86 – Texto Explicativo Icono de Acrobat copia

Los calcáreos del Grupo Itapucumí también se manifiestan de modo restringido en el sector chaqueño frente a Puerto Pinazco y Vallemí en el Departamento de Alto Paraguay.

  • Grupo Itapucumí

El grupo reposa sobre las unidades anteriores en fuerte discordancia angular. En Cerro Paiva próximo a la estancia San Luís se encuentra directamente sobre el Complejo Basal y posee continuidad hacia el E bajo la cobertura sedimentaria más joven, de edad Permo-Carbonífera (Formación Aquidabán), comose puede observar al W de la Estancia Santa Luisa en la Ruta Bella Vista – San Carlos. Ocupa un área de 2.075 Km2 en la región oriental del país y 45 Km2 en la parte occidental, en afloramientos aislados cerca del río Paraguay.

El grupo se inicia con un conglomerado basal de poco espesor pasando a una secuencia arcósica y arenosa. No obstante, está constituido predominantemente por calcáreos con capas oolíticas, capas finamente laminadas, bancos arcillosos y probables niveles estromatolíticos y mármol (Wiens, 1982). Localmente se encuentran capas brechadas cuyos fragmentos están constituidos por el propio calcáreo. A esta secuencia Wiens (1986) denomina “Gruppe Itapucumí” de la serie Itapucumí.

La edad del Grupo Itapucumí es del Proterozoico Superior (Vendian) al Cámbrico Inferior (Zaine y Firchild, 1985) según determinaciones hechas sobre el contenido fosilífero en la parte norte del Brasil (Grupo Corumbá)

Silúrico

Fuente: Geología del Paraguay – Proyecto PAR 86 – Texto Explicativo Icono de Acrobat copia

  • Formación Cerro León

Aflora en el Paraguay Occidental, en la región de Cerro León, al borde occidental del lago Palmar de las Islas, ocupando un área de 2.000 km2. Está constituido por areniscas blancas, blancas amarillentas, crema en la mayoría de los casos, en la parte basal algo arcósica. Los estratos basales son de grano grueso a medio y algo arcósicos, llegando a areniscas muy puras y bien seleccionadas en la parte superior. En áreas más tectonizadas las areniscas pasan a cuarcitas con desarrollo de cristales de cuarzo faneríticos, indicando la acción hidrotermal (Gómez Duarte, 1986).

Presentan estratificación cruzada en gran escala y en base de la parte aflorante, una secuencia granulométrica decreciente de abajo hacia arriba. Las areniscas puras y bien seleccionadas presentan estratificación gruesas a masivas.

Srgún el mismo autor, en Cerro León, esta formación se encuentra muy tectonizada. Las fracturas son principalmente de direcciones norte-sur, existiendo otras de NW-SE y NE-SW. La presencia de brechas o fallas entre los planos de estratificación indican que hubo desplazamiento horizontal, además de las fallas normales de gran porte.

Gómez Duarte (1986) describe que actualmente el afloramiento de la Formación Cerro León es parte del alto estructural del Alto Central (Fig.1), de configuración Cretácica, actuando como elemento positivo desde el inicio del Devónico, siempre como límite de las cuencas del norte del Chaco.

En Bolivia, la base de las capas Silúricas reposan sobre el Ordovícico y constituyen diamictitas con intercalaciones de lutitas y areniscas cuarcíticas (Suares Riglos, 1975). Pucci (1985) correlaciona las areniscas y cuarcitas de Cerro León con la Formación Kirusillas del lado boliviano, pero la descripción presentada por los autores bolivianos no corresponde a rocas similares a las de Cerro León. Por el carácter de las rocas y sus fósiles serían más bien correlacionadas con el Grupo Itacurubí (Gómez Duarte, 1986). Es interesante señalar que, Bigarella & Comte (1959), determinaron que el transporte de las areniscas se realizó por corrientes fluyendo hacia el WNW, esto es, fuera de la Cuenca del Paraná y en dirección a los geosinclinales pre-Andinos.

A finales del Silúrico e inicio del Devónico, el mar se retiró en dirección a los geosinclinales pre-Andinos, por el alzamiento del Anticlinal Central Paraguayo. Al referirnos a este evento, debemos tener en cuenta que ninguno de los autores consultados identifican a rocas del Devónico en el pozo de exloración petrolífera de Orihuela, que se encuentra entre Cerro León y las regiones del Silúrico, aflorante en el Paraguay Oriental, lo que indicaría, que a finales del Silúrico e inicio del Devónico, esta zona se encontraba emergida (Gómez Duarte, 1986). El mismo autor cree que el alzamiento del Alto Estructural del Chaco Central, (Banks et. al., 1975), se habría iniciado en esta época separando así las cuencas de Curupayty y Carandayty de la Cuenca de Paraná.

  • Formación San Alfredo

Está constituida por areniscas micáceas finas, grises a verdosas, laminares con ondulitas en la localidad tipo en la Cordillera de San Alfredo en el norte chaqueño. Esta formación pertenece al Devónico Medio a Superior y está correlacionada con lasformaciones de la misma edad del lado boliviano (Gómez Duarte, 1986). Aflora en el Paraguay Occidental con un área aproximada a los 1.930 Km2.

Las areniscas micáceas de la Cordillera de San Alfredo, de unos 2.000 m de espesor, registrado en el pozo Cerro León No. 1, representa el Devónico y puede ser observado en numerosos afloramientos en la localidad citada. Según el mismo autor (Gómez Duarte, 1986), las areniscas micáceas que se encuentran en la cima de Cerro León, inmediatamente sobre las areniscas y cuarcitas Silúricas, pueden tener la misma edad, o sea Devónico.

El mismo autor describe que generalmente las rocas de esta formación se encuentran muy fracturadas con direcciones NW/SE, NE/SW y N/S. Estas fracturas, en numerosos casos, están rellenadas con ocres rojos. La morfología nos hace pensar en escarpas de fallas de avanzada erosión, con correderas de agua que se acomodan a las fracturas.

Se encuentra como parte del Alto Estructural del Chaco Central, separado de Cerro León, por fallas normales de gran rechazo y considerado un alto estructural independiente. Teniendo en cuenta este enunciado, Gomez Duarte (1986), propone denominar la zona de afloramientos rocosos de esta formación, como Alto estructural Lagerenza (Fig. 2).

  • Consideraciones sobre el Silúrico/Devónico del Paraguay Occidental

En Cerro León y Cerro Cristian se encuentra aflorando una cuarcita rojiza, masiva y dura y una arenisca micácea blanca, grisácea, de grano fino, que ha proporcionado algunos braquiópodos, gasterópodos y artrophycus (Degraff, 1982). Estos estratos han sido datados como Silúricos y son seguidos hacia la parte superior por estratos del Devónico inferior, que en su parte inferior presenta una arenisca micácea amarilla grisácea a marrón rojiza, de grano medio a fino y han proporcionado los siguientes fósiles:

Favosites sp.

Chonetes falklandicus (MORRIS Y SHARPE)

Leptocoelia flabelites (CONRADI)

Tentaculites stubeli (CLARKE)

Lamellibranchiata indet.

En su parte superior está constituida por lutitas arcillosas, verde oliva a grisáceas y finas capas de areniscas de grano fino, que han proporcionado Tentaculites sp. y Briozoa indeterminados. En el subsuelo se ha encontrado la misma cuarcita de edad Silúrica en distintas localidades, abarcando prácticamente toda la región chaqueña. Estas rocas Silúricas son seguidas, hacia la parte superior, por la secuencia del Devónico Inferior ya mencionado, aunque las mismas sólo se han encontrado en las perforaciones al noroeste del Chaco. Harrington (in Degraff, 1982) ha identificado los siguientes fósiles en la secuencia del Devónico en el perfil del pozo Santa Rosa:

Chenocrinus? sp.

Australospirifer ef. A. antarticus MORRIS y SHARPE

Aerospirifer? sp.

Australostrophia arcei ULRICH

Australostrophia mesembria CLARKE

Chonetes falklandicus MORRIS y SHARPE

Chonetes skottabergi CLARKE

Derbyina whitionum CLARKE

Leptaena sp.

Leptocoelia flabellites CONRAD

Lingula lepta CLARKE

Schellwienella aganzi HARTT

Spirifer sp.

Tentaculites crotalinus SALTER

Tentaculites jaculus CLARKE

Trilobites?

No se ha determinado aún si estas secuencias son correlacionables o no a la secuencia del Silúrico-Devónico (?), según Degraff (1982), aflorante en la Región Oriental del Paraguay y tampoco se sabe el espesor de estos estratos.

Carbonífero

Fuente: Geología del Paraguay – Proyecto PAR 86 – Texto Explicativo Icono de Acrobat copia

  • Grupo Palmar de Las Islas

Esta denominación fue propuesta, por Gómez Duarte (1986) para las unidades de edad Carbonífera del Paraguay Occidental. Abarca un área de afloramiento de aproximadamente 9.960 km2, dividido en las Formaciones San José y Cabrera, separadas por el Alto del Chaco Central y el Alto de Lagerenza (fig. 1).

En el Chaco Paraguayo, las manifestaciones del Carbonífero fueron identificadas en casi todos los pozos de explotación petrolera (Mendoza No. 1 y 2, Gato No. 1, Toro No. 1 y otras). El Grupo Palmar de las Islas está correlacionado con los grupos Machareti y Mandyyuty, en Bolivia. El primero reposa directamente sobre rocas del Devónico, rellenando la topografía irregular del sustrato. Este grupo está constituído por limolitas, arcillitas, diamictitas y areniscas, alternando conglomerados con rodados de granitos rojos, cuarcitas claras, rocas remosionables del Devónico, granitos grises y pórfidos. El grupo Mandyyuty está constituído por la Formación Taiguaiti, con elementos pelíticos más abundantes y por la Fm. Escarpment, más arenosa, en la parte superior (Gómez Duarte, 1986).

  • Formación San José

Aflora en el borde Oriental del lago Palmar de las Islas, Estancia San José, en un área de 8.200 km2. Está constituída por conglomerados polimíticos con cantos gruesos a medios de granito rosado, cuarzo blanco, lutitas negras, rocas porfídicas y cuarcitas, al parecer, en la base de una secuencia constituida por diamictitas. Comparando las rocas de las formaciones del Carbonífero boliviano, Gómez Duarte (1986) cree que ésta unidad pertenece a la parte basal del Carbonífero y es correlacionada con el Grupo Machareti.

En la localidad tipo, las rocas se presentan muy tectonizadas con numerosas fracturas de dirección N-S. Además se observas evidencias de fallas, ya que los estratos están tumbados y no es posible reconocer la posición original de los mismos.

  • Formación Cabrera

Aflora en el Cerro Cabrera en un área de 1.760 km2. Está constituída por areniscas, areniscas finas micáceas, laminares de colores crema, verde grisáseas y amarillentas, diamictitas grises con abundante matriz y clastos de tamaño medio a fino, considerados de la misma edad que la formación anterior.

Sobre esta unidad reposan, en forma discordante, unas areniscas masivas de grano medio a grueso y de regular selección que podría pertenecer al Mesozoico. Las fracturas observadas en el Cerro son semejantes, en características, a las reportadas en toda la región y al parecer está separada del Cerro del Caimán, en Bolivia, por una falla (Gómez Duarte, 1986).

Pérmico – Triásico

La Provincia Alcalina de Alto Paraguay se manifiesta alineado con respecto al río Paraguay al oriente del Departamento de Alto Paraguay:

Cretácico

Fuente: Geología del Paraguay – Proyecto PAR 86 – Texto Explicativo Icono de Acrobat copia

  • Formación Adrián Jara

Aflora en el NE de la Base Aérea No 5 “Adrián Jara”, en la región de la Cuenca de Curupayty, en el Paraguay Occidental.Abarca un área de aproximadamente 3.360 km2.

Está constituida por areniscas rojas, masivas y mal seleccionadas, (Gómez Duarte, 1986) las considera del Cretácico o que se prolonga desde el SE boliviano. La unidad presenta características de un ambiente continental, principalmente fluvial. El mismo autor menciona unas areniscas masivas de grano medio a grueso y de regular selección que reposan en forma discordante sobre la formación Cabrera, en el Cerro Cabrera, como posiblemente perteneciente al Mesozoico.

En el Paraguay Occidental durante el Pérmico, Triásico y Jurásico, no existe sedimentación de gran porte, pero sí, amplia movimentación tectónica con intrusión de cuerpos alcalinos, en el Jurásico, como Cerro Confuso y Fuerte Olimpo (Gómez Duarte, 1986).

En el Cretácico se inicia un nuevo ciclo de sedimentación en las Cuencas del Paraguay Occidental. Sedimentos en esta edad están bien desarrollados en la Cuenca de Pirity con la Fm. Berta (aproximadamente 3.000 metros de espesor), considerada una extensión de la Cuenca de Lomas de Olmedo, Argentina. Al parecer casi la totalidad de los sedimentos son continentales, salvo la Fm. Palo Santo que podría ser de un ambiente marino litoral.

Según Pucci (1985 in Gómez Duarte, 1986), la discordancia en la base del Cretácico en el Chaco Central y la distribución de los depósitos Carboníferos, sugieren que diferentes afloramientos ocurrieron desde el Devónico superior.

Los Andes modernos originan a partir de varias fases tecto-orogénicas, a partir del Jurásico superior hasta el Holoceno y tuvieron una influencia gravitante en la configuración final del Chaco (Gómez Duarte, 1986).

Cenozoico

Fuente: Geología del Paraguay – Proyecto PAR 86 – Texto Explicativo Icono de Acrobat copia

  • Consideraciones Iniciales

El Cenozoico en el Paraguay está marcado por amplia movimentcación vertical con sedimentación de fanglomerados y volcanismo en la región oriental y la conformación final de la Cuenca del Chaco, iniciado a fines del Cretácico, como una nueva unidad geotectónica en la región occidental. No obstante la reactivación Cenozoica de la separación continental con reflejos de carácter “rift” en las cuencas sedimentarias en el interior de la América del Sur. Creemos aquí que las fases tecto-orogénicas, asociadas a la configuración de los Andes, tuvieron una parte importante en el desarrollo de los eventos geológicos con éstas edades en el Paraguay.

Gómez Duarte (1986) menciona cuatro facies tecto-orogénicas como responsables de la formación de los Andes modernos:

  1. Orogenia Laramideana (80 – 105 m.a.)
  2. Oligoceno y Mioceno
  3. Orogenia Andina o Quichua: Plioceno
  4. Pleistoceno: con la configuración actual de la cordillera.

Teruggi (1970 in Gómez Duarte, 1986) manifiesta que al comenzar el ciclo tectónico andino (principios del Terciario), a lo largo de sus distintas fases, la región paraguaya mesopotámica (Argentina) sufrió una serie de repercusiones que reactivaron los movimientos verticales y al hacer descender la Cuenca Chaqueña, provocaron finalmente, en el Mioceno Superior, la ingresión del llamado mar Entrerriano, que inundó el Norte de la Provincia de Buenos Aires, parte oriental de Entre Ríos, porción oriental de Corrientes y parte del Chaco.

Gómez Duarte (1986) menciona que los sedimentos depositados en esta cuenca deben ser considerados teniendo en cuenta un ambiente confinado, dando depósitos lacustres, deltaicos y palustres y que este mar habría sido de poca profundidad. Al contrario de esto, debe ser considerado que este mar, según la explicación del párrafo anterior, tenia una ligación Sur, al paso que los afloramientos de la unidad de edad Terciaria (Formación Chaco) están situadas en el Norte del Paraguay Occidental. No obstante, existe poca información de perforaciones en el centro y Sur del Paraguay Occidental y el relleno sedimentario, del Terciario Superior y Cuaternario, en esta área, puede ocasionar dificultad para observarse esta unión.

  • Estratigrafía

La estratigrafía del Paraguay en el Cenozoico, presentada en este trabajo, es tentativa, especialmente para la región chaqueña. En relación a las edades y a la situación de las unidades en la columna estratigráfica, están relativamente bien definidas.

  • Formación Chaco

Esta formación aflora en el norte del Paraguay Occidental, abarcando un área de 35.800 km2. La denominación “Sedimentos del Chaco” aparece con Eckel (1959), que atribuyó a esta unidad una edad Terciaria/Cuaternaria.

Los únicos accidentes geográficos que emergen de la gran planicie chaqueña son Cerro León, Serranía de San Alfredo y Cerro Cabrera, en el norte, y contados afloramientos junto al río Paraguay. El relieve, salvo suaves ondulaciones, está tipificado por la nivelación general (planicie), con pendiente regional muy suave hacia el E. Fuera de los accidentes topográficos mencionados anteriormente, se resalta la región de médanos al Oeste con relieve suave ondulado. (Lemos, 1983).

Gómez Duarte (1986) menciona que los sedimentos depositados en la Cuenca del Chaco en esta época, deben ser considerados teniendo en cuenta un ambiente confinado dando depósitos lacustres, deltaicos y palustres y que el mar o la expansión norte del mar entrerriano (Mioceno superior), habría sido de poca profundidad de las aguas. El ambiente restringido y la evaporación atribuyeron, en gran manera, a la ocurrencia de evaporitas.

Según el mismo autor, en la parte basal de esta unidad, se presentan arcillas y limos grises con concresiones y lentes de yeso. Arenas finas, limos y arcillas pardo rojizas suprayacen a la anterior en forma concordante y constituyen lo que podría considerarse como Chaco inferior. Una secuencia más arcillosa que la anterior, se desarrolla cubriéndola y, al parecer es el techo de las unidades del Terciario.

La observación del espesor de la unidad considerada como la edad Terciaria, en la cuenca del Chaco, muestra un significativo aumento en dirección sur. En los pozos de Toro 1, Mendoza y Madrejón, el Terciario está descrito con un espesor de 105, 386 y 137 metros, respectivamente. En la parte central del área, las perforaciones Santa Rosa, La Paz y López, acusan 906, 610 y 1.512 metros para los sedimentos del Terciario. Más al sur, los pozos Pirizal y Berta describen 2.869 y 3.249 metros para esta unidad.

En la actualidad, la sedimentación y erosión de ambientes fluviales y eólicos, representan la tranquilidad de la Cuenca (Gómez Duarte, 1986). Según Lemos (1983) los dos aspectos geomorfológicos importantes del área son:

  1. la presencia simultánea de cauces estrechos y profundos (antiguos) que concentran agua en unos pocos meses del año;
  2. valles incipientes (modernos) que conservan algo de humedad superficial hacia el período seco.

En la región de médanos y mantos hay una predominancia de suelos de granulometría arenosa. Los procesos eólicos han predominado en la formación de la topografía local, que es suavemente ondulada a ondulada en el sector medanoso. Entre las líneas de médanos se localizan mantos arenosos de relieve plano a ligeramente ondulado (Lemos, 1983).

Según el mismo autor, la fotointerpretación esquemática del área indica un pequeño sector noroccidental, en que habría materiales calcáreos aflorantes y/o a escasa profundidad, formando una cresta que termina en Cerro León. Al Nordeste, el área se caracteriza por presentar un modelado fluvial que no está orientado en sentido E-W, como ocurre en todo el Chaco, sino SW-NE. Este hecho, fue verificado en el presente trabajo como un prolongamiento de la dirección estructural del Alto de Boquerón (Figura 1). Lemos (1983) menciona aún, que otra característica importante de esta parte Noreste de la región, al Noreste de la Formación Chaco, es la presencia de médanos con algunos afloramientos de calcáreo. Existe también presencia de dunas estabilizadas.

  • Unidad Terciaria/Cuaternaria Indeferenciada

Es una de las tres unidades estratigráficas del Cenozoico del Paraguay Occidental, abarcando un área de 93.250 km2. Existe escasa información geológica sobre el área, aunque sí, algunas observaciones sobre la geomorfología y suelos de la región, en el trabajo de Lemos (1983). Superficialmente se caracteriza por una red de drenaje actualmente iniciada y colmatadas con materiales de granulometría más gruesa (arena).

La consecuencia morfológica de la alta densidad de paleocauces colmatados, es un modelado superficial compuesto por una asociación de unidades de paisaje, entre los que predominan los interfluvios relictuales de la planicie antigua y los paleocauces.

Los suelos de los interfluvios son de textura media con horizontes sub superficiales, que poseen a veces texturas finas. Las sales están frecuentemente presentes en estos suelos que sustentan una vegetación xenofítica. En los paleocauces colmatados, la granulometría más gruesa del suelo o cubierta superficial, favorece los procesos de drenaje profundo.

En la zona central del Chaco, donde predominan paleocauces colmatados, vuelven a aparecer suelos de textura arenosa (regosoles eútricos), que debido a la alta macroporosidad y permeabilidad han facilitado la lixiviación profunda de las sales solubles, determinando la ausencia de salinidad en los perfiles, lo que hacen que los suelos sean cultivados en la región.

En la región Centro Oeste existe predominancia de suelos bien desarrollados, con un horizonte de acumulación de arcilla. Las sales solubles suelen presentar concentraciones considerables en esos suelos, sobre todo en el área que presenta diseño fluvial vinculado acrecientes del río Pilcomayo.

  • Unidad Cuaternaria Indiferenciada

Existe en el Paraguay Occidental, asociado a la red de drenaje de los ríos Pilcomayo y Paraguay, abarcando un área de 100.547 km2. Está constituido por las planicies de inundación de los dos ríos.

La planicie de inundación del río Paraguay constituye una faja de orientación N-S, que está sometida a inundaciones de las crecientes estacionales del río Paraguay.

Desde el punto de vista geomórfico, es una planicie de inundación de áreas planas. La formación de su paisaje es originado por cambios morfológicos locales, debido que el curso del río es meandroso y con lagunas en meandros abandonados (Lemos, 1983).

Según el mismo Autor, la planicie de inundación del río Pilcomayo presenta una variabilidad edáfica fitofisiográfica relativamente grande. Ello se debe a la multiplicidad de hechos fluviomorfológicos vinculados al área de divagación del río Pilcomayo y a las acciones geomórficas sobre áreas afectadas por las crecientes. Las aguas de las crecientes del río Pilcomayo, los escurrimientos superficiales difusos y los cauces con concentración de crecientes, se combinan en acciones sucesivas de erosión y sedimentación. El río Pilcomayo trasporta considerable volumen de sedimentos provenientes de erosiones en territorio boliviano. Estos sedimentos son gradual y selectivamente depositados durante las crecientes. En crecientes posteriores estos sedimentos son parcialmente transportados, verificándose procesos locales de resedimentación. Vinculados a áreas relictuales no afectados por las crecientes, hay suelos calcáreos entre otros tipos. Con excepción de los regosoles, los suelos tienden a ser salinos.

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